Imágenes exclusivas de la limpieza “la Marea Amarilla" procedente de un buque cargado con 80.000 toneladas de natillas que navegaba hacia el País de la Piruleta.
Según el capitán, pasaron demasiado cerca de un campamento de niños obesos para perder peso que, al ver el barco, se lanzaron en masa provocando el hundimiento del mismo.
Ahora llegan toneladas de natillas a las costas y los equipos de limpieza hacen lo posible por abrir huecos en las balsas de natillas para que la vida marina pueda respirar. Vida marina a la que parece no importarle este hecho, ya que se han adaptado y se están poniendo las botas a natillas. Los niños también están colaborando voluntariamente y cuchara en mano en las labores de limpieza.
"¿No tendrá un poquito canela por ahí, no?", declaraba fríamente un cormorán pardo.
Se estima que tanto animales como personas implicadas en la eliminación de las natillas ganarán una media de 3,77 kilogramos.
Seguiremos informando.
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